Las relaciones que se dan entre el derecho (leyes, regulaciones) y las nuevas tecnologas (digitales, bio-tecnologas, nano-tecnologa, robticas, inteligencias artificiales) recin comienzan a evidenciar su profundidad. Ambas instancias se articulan, se co-construyen a travs del tiempo e, incluso, se orientan al control social. Pueden estas relaciones tambin orientarse al conocimiento pleno y al ejercicio de los derechos ciudadanos? Pueden fortalecer las democracias a nivel global?
Los desarrollos de las ltimas dcadas sobre tecnologas digitales (informticas, software) y redes electrnicas distribuidas comienzan a favorecer cambios radicales en el conocimiento, ejercicio y gestin de los derechos ciudadanos. Los ciudadanos realmente conocen sus derechos y las leyes que se les aplican? Saben qu es lo que pueden o no pueden hacer? Por ejemplo, conocen qu libertades de expresin tienen o qu derechos laborales los asisten?
Una de las ficciones jurdicas fundantes de la modernidad poltica es que el derecho se presume conocido por todos los ciudadanos. Ahora bien, qu significa que los derechos o las leyes se presuman conocidos? En concreto, que los ciudadanos tienen la obligacin (la carga) de saber qu les est permitido, que derechos les corresponden en un caso concreto y, sobre todo, qu se les prohbe bajo amenaza de algn tipo de sancin.
Pero, cun importante es esta presuncin? Es muy importante. Es fundante y operativa para la aplicacin del derecho. A travs de este presupuesto (presuncin) los ciudadanos no pueden alegar desconocimiento alguno sobre la totalidad del sistema de normas jurdicas. Sin esta presuncin jurdica el derecho se tornara inaplicable. Estas presunciones conforman una enorme debilidad (histrica) de los sistemas polticos republicanos y democrticos.
Pueden las actuales tecnologas digitales y los desarrollos informticos cambiar esta realidad? La respuesta es, claramente, afirmativa. En los ltimos aos el conocimiento pleno de las leyes y de los derechos ciudadanos est pasando de ser una mera presuncin (y ficcin) jurdica a ser una realidad ciudadana que impacta directamente sobre los niveles de participacin poltica y sobre la calidad de las democracias a nivel global.
La Repblica Argentina no est ajena a estos procesos. En setiembre de 2011 se lanzaron dos iniciativas que buscan alcanzar mayores y mejores niveles en el conocimiento y ejercicio de los derechos ciudadanos. En primer lugar se present el Digesto Jurdico Argentino. A los pocos das, la Presidenta Cristina Fernndez de Kirchner lanz el portal InfoJus, un repositorio digital que pone a disposicin de los ciudadanos leyes y decretos (nacionales y provinciales), tratados y sentencias.
Ahora bien, en la era digital, adems de contribuir con al conocimiento pleno de leyes y derechos, es posible tambin desarrollar sistemas inteligentes / expertos para contribuir con el ejercicio y la gestin los derechos ciudadanos? Es posible desarrollar sistemas jurdicos inteligentes / expertos que estn orientados a ayudar a los ciudadanos a saber (con mayor o menor precisin) qu es lo que pueden o no pueden hacer en determinadas situaciones?
Las capacidades jurdico-polticas fueron codificadas hace siglos y se renuevan diariamente. Hace muchos aos que son ejecutadas (ejercidas) por cerebros humanos. Por tanto, es posible que se desarrollen programas que (de/re)codifiquen este conocimiento jurdico-poltico, que ejecuten estas capacidades en diferentes soportes (computadoras personales, telfonos mviles, pginas web, robots) y, sobre todo, puedan aprender y retroalimentarse con cada consulta ciudadana?
Cun importante podra ser un sistema inteligente / experto que le permita a los trabajadores visitar una pgina web para saber cules son sus derechos? Entre otros puntos, simples y directos, un trabajador podra saber si le estn liquidando bien su sueldo, si le corresponden ms horas extras, ms o menos vacaciones segn su antigedad, si termin su perodo de prueba como teletrabajador, o bien, si debe proceder de tal o cual forma en caso de un accidente laboral.
Las tecnologas digitales y los sistemas inteligentes / expertos estn modificando el conocimiento, el ejercicio y la gestin de los derechos. Es necesario orientar estos desarrollos tecnolgicos hacia la participacin poltica, la construccin de ciudadanas fuertes y gobiernos abiertos, de un sistema democrtico que pueda discutir y gozar de la participacin en las ganancias y que pueda construir un nuevo mundo a travs de la distribucin de las riquezas.
* El Dr. Ariel Vercelli es Presidente de BIENES COMUNES A. C. e Investigador del CONICET / IEC-UNQ. Columna publicada en la seccin de Tecnologa de Tlam. Sin licencia.