¡La cultura no es una industria!

Y pasó el Concierto organizado por la Revista Wired a beneficio de Creative Commons. Buena música, buenas imágenes, buenas ideas. Más de tres horas de webcasting. Ahora sigue el impacto que este recital, y los eventos que vienen, tenga/n sobre la idea de que el modelo comercial de la música esta perimido y que necesariamente nuevos modelos deben emerger. Pero, no para proteger la cultura, eso es una gran mentira, sino que deben emerger para que sus negocios no desaparezcan. ¡Solo eso! Afortunadamente ¡LA CULTURA NO ES UNA INDUSTRIA! Por tanto, debemos evitar que se perjudiquen la creatividad y las condiciones de los mismos productores del arte, nuestras condiciones de creación, las posibilidades de construir sociedades abiertas, más justas, más equitativas. Sin los creadores, sin su magia, no existirían ni tan siquira obras para ¿proteger? ¿Quién piensa en protejer cuando en realidad lo que los artistas hacen es crear, mostrar, difundir, sentir sus obras y compartirlas con todos nosotros? La protección es necesaria, muy necesaria, extremadamente necesaria, pero no tiene punto de comparación con la producción de sentido compartido y la librecultura de las comunidades (verdaderas productoras de nuestras sociedades). Contento por el recital. ¡Que vengan muchos más!