Ya hace un mes (largísimo) que estoy en Corea del Sur invitado por la parte de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Argentina y la Agencia Coreana de Oportunidades y Promoción Digital (KADO). La beca es parte de un intenso programa de capacitación y oferta de cursos de cooperación que propone Corea en materia de Information Technology Learning (Koil) a través de KADO. La estructura del programa es muy interesante y esta compuesta de presentaciones de profesores, casos prácticos, clases de coreano, y sobre todo, de las infaltables visitas a los principales espacios de la cultura coreana. Detrás de sus finas líneas el programa deja ver un modelo fuerte basado en el concepto de cooperación internacional como forma de afianzar un modelo de desarrollo interno y de encontrar oportunidades a nivel mundial. Lo que más me ha sorprendido de Corea hasta ahora es que ofrece su tecnología como una parte esencial y constitutiva de su cultura milenaria.