Los peligros de una SOPA en mal estado: el control global de Internet

Las movilizaciones polticas en Estados Unidos relacionadas a los proyectos de Ley SOPA, PIPA y OPEN ya rindieron sus primeros frutos: el pblico comenz a saber de qu se trata todo esto. Adems del clamor ciudadano en las redes sociales, muchas de las grandes instituciones y empresas de Internet ya manifestaron su apoyo o rechazo a los proyectos. El 24 de enero el Congreso de Estados Unidos debatir el proyecto SOPA y para el 23 existen amenazas de un apagn de Internet.

Ahora bien, por qu estos proyectos han generado tanta movilizacin en Estados Unidos y a nivel global? Cules son los intereses que estn en juego? Son slo intereses econmicos de algunas corporaciones comerciales o, detrs de estas regulaciones, tambin estn involucrados intereses polticos, derechos ciudadanos y todo un modelo de sociedad global? Lejos de ayudar a reducir la piratera, estos proyectos podran convertir la red en una gran mquina de censura imperceptible?

Las presiones y modelos de negocios de Hollywood siempre pisan fuerte en el Congreso de Estados Unidos. Los proyectos de Ley SOPA y PIPA representan los intereses y modelos de negocio de la Motion Piccture Asociation of America (MPAA), en el mbito de las pelculas; la Recording Industry Association of America (RIAA), en el rubro de la msica; las industrias de la televisin y la farmacutica. Por supuesto, no es casual que stas sean las principales industrias que contribuyen con Lamar Smith, representante de Estados Unidos y principal impulsor del proyecto SOPA.

SOPA y PIPA son iniciativas polticas que proponen medidas sesgadas, inconducentes y que estn lejos de tratar adecuadamente la gestin del derecho de autor y derecho de copia en la era digital. Las corporaciones comerciales, fundaciones y asociaciones de Estados Unidos que critican los proyectos no rechazan la lucha contra la copia ilegal de obras intelectuales. Sin embargo, muchas entienden que estos proyectos son retrgrados y nacieron jurdico-polticamente defectuosos.

En concreto, se critica que SOPA y PIPA proyecten medidas domsticas administrativas / judiciales a travs de las cuales se pueda bloquear y censurar a sitios web extranjeros declarados piratas (unilateralmente). Es decir, se podra bloquear el acceso a un sitio extranjero y censurar al pblico norteamericano con slo una denuncia efectuada por un titular de derechos autorales y esta medida, a su vez, podra imponerse a ISPs, buscadores y empresas de pago y publicidad de Internet.

Los crticos denuncian que estos mecanismos podran ser desmedidos y violatorios de la libertad de expresin. Por ejemplo, adems de copias ilegales, los sitios web extranjeros tambin podran gestionar obras legales. Adems, los procedimientos de SOPA y PIPA seran inconstitucionales al no garantizar la defensa en juicio. El bloqueo de un sitio web extranjero en Estados Unidos es una medida extrema que requiere del debido proceso judicial donde se escuche a las partes involucradas.

Varias de las ms grandes empresas de Internet enviaron una carta abierta al Congreso de Estados Unidos expresando que los procedimientos proyectados podran requerir de un nivel de monitoreo y control sobre contenidos casi imposible de cumplir y que, independientemente de su efectividad, las empresas podran quedar sujetas a permanente acciones administrativas / judiciales. Argumentan que estos proyectos ponen en riesgo hasta la misma industria norteamericana de Internet.

Algo queda muy claro. El cumplimiento de las soluciones proyectadas en SOPA y PIPA slo podra alcanzarse a travs de la instauracin de un estado de inminente, denso, silencioso y ubicuo control sobre Internet por parte del gobierno estadounidense y de sus principales corporaciones comerciales. Estados Unidos pasara a tener un sistema de control de Internet similar al de China e Irn. Pero claro, por sus redes pasara prcticamente el trfico mundial. Legislacin domstica?

* El Dr. Ariel Vercelli es Presidente de BIENES COMUNES A. C. e Investigador del CONICET / IEC-UNQ. Columna publicada en la seccin de Tecnologa de Tlam. Sin licencia.

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