Los gobiernos abiertos se pusieron de moda y lentamente comenzaron a producirse informes y documentos de trabajo en la región. Bajo el título “El desafío hacia el gobierno abierto en la hora de la igualdad“la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó hace dos semanas una compilación interesante sobre qué está ocurriendo a nivel mundial y regional con esta forma de gestionar y participar.
El escrito llamado “Colección Documentos de proyectos” fue coordinado por Alejandra Naser, Gastón Concha y Diana Parra. Todos ellos trabajaron para la CEPAL en Chile.
El texto tiene unas 140 páginas de fácil lectura. En la obra estuvieron presentes autores de Chile, Colombia, España y EE.UU. Algunos de los partícipes fueron: César Calderón, Patricia Hernández, Carlos de la Fuente, Harlan Yu, David Robinson, Enrique Rajevic y Enrique Cusba. Lamentablemente, no hay autores ni posiciones de Argentina, Brasil o México.
¿Los gobiernos abiertos nacieron de un repollo o son la continuación de alguna otra cosa?, esta es la pregunta que parece formularse los editores en el primer artículo. Afirman que esta forma de gestión continúa (es la versión moderna) de los antiguos planes de gobiernos electrónicos: ¿Cargarán también con sus fracasos? Basado en un estudio de 2010 de las Naciones Unidas, el capítulo inicia la compilación con un panorama general de los gobiernos electrónicos en la región.
Luego, la compilación continúa con un texto del español César Calderón sobre por qué Gobiernos Abiertos. El capítulo hace referencia a las bases y principios que sustentan los mismos: conversaciones sobre transparencia, participación y colaboración.
En el apartado siguiente, Patricia Hernández analiza las principales iniciativas implementadas sobre datos abiertos alrededor del mundo. ¿Cuán re-utilizables son los datos públicos?, parece preguntarse la autora.
Los artículos tienen análisis interesantes y muy actuales. De su lectura surgen varias preguntas a formular, por ejemplo: Los gobiernos de la región que pretendan ser más abiertos, ¿deberán pasar a funcionar como plataformas de servicios digitales? ¿Se orientan más a los ciudadanos o a las empresas que les brindan servicios? La transparencia, la colaboración o la participación ciudadana, ¿van a ser principios y derechos ciudadanos realmente operativos?
En los capítulos finales se describen buenas lecciones y aprendizajes sobre la experiencia de datos abiertos en Estados Unidos: ¿Los beneficios de los datos abiertos son considerables, pero no automáticos? La compilación deja en claro que una de las principales deudas de los gobiernos abiertos es, justamente, la participación política ciudadana y su institucionalización. ¿Este tipo de gestión plantea realmente un fortalecimiento en el ejercicio de los derechos ciudadanos?
* El Dr. Ariel Vercelli es Presidente de BIENES COMUNES A. C. e Investigador del CONICET / IEC-UNQ. Columna publicada en la sección de Tecnología de Télam. Sin licencia.