En poco más de treinta años el derecho de autor y el derecho de copia pasó de ser una disciplina jurídica menor -sólo reservada a “los artistas”- a ser una pieza central en la regulación de las sociedades a escala global. Hoy el escenario se encuentra en plena ebullición: la regulación está atravesando por profundas discusiones jurídico-políticas sobre el ejercicio de derechos ciudadanos, la disponibilidad de la cultura y la distribución de las riquezas intelectuales comunes en la era digital.