La versión digital del Número 129 (2015) de la “Revista Chasqui, Revista Latinoamericana de Comunicación” (Ciespal) está disponible desde hace unas horas. Lleva por tÃtulo “Comunicación e integración desde el Sur” (pdf) y el Ãndice muestra a simple vista su riqueza. En la portada se presenta:
“Comunicación e Integración desde el Sur es una invitación a debatir y a generar alianzas regionales. No es posible mantener una mirada “nacionalista” del campo. Necesitamos una mirada regional, geopolÃtica en el más amplio sentido. Los actuales desafÃos no admiten que los estudios y estudiosas/os del mismo se mantengan pasivamente expectantes mientras la ciudadanÃa busca emancipación, mientras nacen y mueren leyes de medios que intentan canalizar esta mirada emancipatoria bajo la resistencia constante y agresiva de un modelo posneoliberal que ve amenazas donde nosotros vemos oportunidades.”
Entre las páginas 90 y 112 se puede encontrar un artÃculo de mi autorÃa: “Repensando las regulaciones de Internet. Análisis de las tensiones polÃticas entre no-regular y re-regular la red-de-redes” (pdf). De las conclusiones:
“El neoliberalismo ha creado un nuevo avatar: una especie de laissez faire-laissez passer tecnológico, una especie de “libre navegación de los rÃos digitales? La neutralidad de la red responde −es parte constitutiva− de estas tendencias ideológicas hacia la no-regulación de Internet. (…) Es claro, el principio de la neutralidad de la red no es neutral. Es un concepto diseñado a la medida de los intereses de las grandes corporaciones de Internet. La supuesta “neutralidad” oculta los intereses polÃticos y económicos de quienes diseñan el ciberespacio. Las leyes sobre neutralidad tecnológica no hacen más que cristalizar monopolios. Más que neutralidad, es necesario re-diseñar, adecuar y re-politizar las tecnologÃas digitales. PolÃticas públicas de información y comunicación que −lejos de sólo privatizar− avancen sobre los procesos de comunización. ¡Las democracias no son neutrales! Entonces, ¿necesitamos redes neutrales? No, ¡gracias! Preferimos redes isonómicas, redes de pares. Es necesario que los paÃses de la región sur emprendan una regulación público-comunitaria amplia, abierta, permanente y democrática sobre todas las situaciones injustas que conlleva el uso actual-futuro de las tecnologÃas digitales e Internet. Es momento de reconsiderar la defensa de los derechos humanos de las poblaciones y de los intereses nacionales/regionales. Están en juego nuevos aspectos de la soberanÃa nacional y popular.”.