Hace unas horas se publicó en Telam S.E. una columna de opinión sobre el desembarco de Uber en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La columna lleva por titulo “Uber, ilegalidad, extractivismo e inversión cero” y la escribimos a cuatro manos con Agustín Bidinost (del IESCT-UNQ). Seguiremos trabajando el tema. Les comparto el texto (esta vez con los enlaces que no salieron en Telam S.E.):
“Uber, ilegalidad, extractivismo e inversión cero:
El desembarco de Uber en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se parece más a una invasión que a la tan mentada inversión extrajera. El análisis del caso nos muestra que algunas corporaciones tecnológicas transnacionales no tienen el más mínimo respeto por las leyes nacionales, la economía formal o la seguridad ciudadana. Más que a nueva economía, Uber huele a prepotencia tecnológica: ¡lo hacemos y listo…!, ¡dentro de un par de meses nadie se acuerda…! o, también, ¡preferimos pedir disculpas a tener que pedir permisos…! ¿A dónde lo llevo, caballero? ¡Lléveme rápido a las oficinas de Uber…! Puede parecer extraño, pero a uno de los pocos lugares donde no podría conducirnos un auto solicitado a través de la plataforma Uber es a las mismas oficinas de la corporación en Buenos Aires. ¿Las necesitan? Nos encontramos frente a un nuevo modelo de negocio extractivista que, detrás de una efímera novedad tecnológica, no invierte en el país, no ofrece empleos formales y evita pagar impuestos.